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viernes, 18 de diciembre de 2015

D de Dar.

"¿Por qué esa rabia? Esa cosa ahí, osea, no pasa nada, no pasa nada en absoluto. No, no creo que haya que tener ni la más ligera rabia, ninguna. Y con ninguna me refiero a ninguna. Ni por cosas que nos pasen, o por cosas que nos hagan o por cosas que simplemente traiga la vida… no sé, yo lo veo.. no sé cómo decírtelo. Mira, yo creo que las cosas que vienen naturalmente vienen dadas por la necesidad, una necesidad que conlleva "inebitabilidad", y en tanto conlleva esa absoluta necesidad.. no es malo. No puede ser malo porque no es contra naturaleza, yo creo que lo único que es contra natura es todo lo que le lleva la contraria al amor, ¿por qué?  Porque eso sí nace de nosotros mismos y eso es remar en el sentido opuesto de lo que son esencialmente las cosas.
A fin de cuentas, como la mayoría de las cosas que nos son ásperas, que nos queman y demás… siempre pongo un ejemplo, una persona con ira o rabia, en el fondo, hay que tenerle muchísima misericordia, hay que tenerle más misericordia que al que la expresa o manifiesta en los otros, por una sencilla razón; imagina que una persona está ardiendo, literalmente, evidentemente todo lo que toca lo quema y eso es malo, pero quien peor lo pasa es él.  Él es quien se quema, él es el que porta el fuego, él es el que se derrite. Entonces… no hay necesidad, yo creo que no.

La única finalidad de un ser humano es que le de todo lo que tenga a los demás y puestos a dar, demos cosas buenas, ¿No? ...Nadie le llevaría un plato de comida podrida a otro a su casa o la basura a su vecina, luego, la basura se tira a la basura y la comida podrida se tira a la basura. Los regalos siempre son o cosas nuevas o cosas valiosas o cosas bonitas. Entonces.. no se puede tener eso en casa.. huele mal. No se debe conservar. Hay que transformar eso casi de una forma activa y voluntariamente intencionada...en amor."

sábado, 12 de diciembre de 2015

:)


El niño sopla el caramelo haciendo salir un sonido agudo, mis ojos hacen la función de sonrisa por mi boca, que está llena de la segunda merienda y alguna que otra baba de verlo. Verlos. Se unen dos más. Simultáneamente empiezan a soplar y a sonar, y yo a jugar desde mi silla, aparentando la mayor madurez de todas: ninguna, cuando se trata de jugar con ellos. Un sinfín de sensaciones recorren mis pupilas. El bar empieza a tornarse difuso, y de las sillas empiezan a brotar raíces, y de las raíces tallos, y de estos otros, y de otros algunas hojas y de las hojas flores, flores con forma de notas musicales, que se iluminan cada vez que ellos las tocan.

El cocodrilo de colores detiene el tiempo y lo lleva al fondo del árbol, donde está el domador oculto tras la brisa de un delfín naranja, "pero no de un naranja cualquiera, sino el naranja claro, como una puesta de sol."

La llama enciende el fuego que apaga la lluvia al caer hacia arriba, con tan mala pata que el reloj se dispara y carga cada aguja de tu perfume. No un perfume cualquiera, sino el que dejas en la ducha cuando sales, casi siempre, antes que yo.

Al fondo parecen bailar unos gansos algo torpes y desaliñados. A las luces le salen alas y se tornan cada vez más pequeñas, descendiendo sobre todo el que allí estaba (luciérnagas, me dije) y desaparecieron las gentes de paso. Y sólo quedaron ellos.

Bajé la vista para recoger algo, que se me cayó de la boca de tanto reírme, y al levantar la mirada vi a los niños decirme adiós con la mano libre. De la otra tiraban las ninfas del bosque más naturales que haya visto; tenían ramas por brazos y raíces por pies, un moño de neuroticidades y un manojo de nervios oculares. En ese momento empecé a notar frío, me miré los brazos y estaban desnudos, pero no era lo único, toda yo estaba inmersa en un vaivén de nieves de colores intermitentes que vestían mi cuerpo al caer lateralmente, nada más. Sonrío, me levanto y me voy,echándole el brazo por encima a la madre naturaleza, esa que nunca falla.






domingo, 6 de diciembre de 2015

Átomos dispersos.

Lo complicado no es buscar algo sobre lo que escribir. Lo complicado es tenerte* demasiado y no saber por dónde empezar.

*Los errores forman la parte más pura.

martes, 10 de noviembre de 2015

Yo de mayor quiero ser un Cisne.

-"Hemos cambiado mucho Señor Dark, quién lo diría. Cuando todos pedían por tu cumpleaños que nunca cambiaras, que siguieras siendo el mismo.

*Ya ves, Mr. Clear. y orgulloso de ello.

-¿Y no echas de menos tu yo anterior? 

*¿Mi yo anterior? No lo recuerdo muy bien, sólo sé que tenía ataxia en la memoria, más o menos como el de hoy. Con el matiz de que este hace honor a su nombre. 

-Entiendo. 

*¿Y tú? ¿Lo echas de menos?

-A veces, pero que lo eche de menos no significa que quiera que vuelva. 

*Sí. Hemos pasado demasiadas horas sin sonreír, y las que lo hemos hecho eran demasiado eufóricas. Yo quiero algo que mantenga la calma en mi mar, algo como.... 

-...verla bailar. 

*Hay pocas personas que entienden lo que quieres decir... Eres tan..

-No te preocupes. Ella lo entenderá."


https://www.youtube.com/watch?v=_nj-LnZqY-0


lunes, 5 de octubre de 2015

"Los dioses se vengan de sus semejantes."

Me dedico de lleno a mirar cada gota de gotelé de la pared y sólo consigo ver eso: gotas de gotelé. El óxido de nuestros huesos se apodera de nuestra apatía trascendental carcomiendo hasta la última mota de polvo habida y por haber. La espera es una opción tan válida como la acción, pero tan patética como una negación propia. Os veo mirar demasiadas veces por minuto ya por la ventana pensando haber oído la carreta vacía mientras fingis que está llena; ¿acaso no ha llamado las suficientes veces el cartero a vuestra puerta? (Esperen, llaman a la puerta). Parece que me necesitan. Ya seguiré otro día.

Mientras tanto. Que os jodan.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Narnia existe.

Alguna vez te has preguntado algo y al segundo... Vaya, ya no recuerdo lo que iba a decir.

Se llamaba imaginación y se perdió. Ahora caminaba en un folio en blanco, sin tinta que derramar. Cada paso que daba, se giraba a mirar y no conseguía ver sus huellas. Su rostro era como recién salido de un anuncio de dentistas en el que la sonrisa estaba preparada para actuar. ¿Quién me mandaría a mí salirme del plato? De todos es sabido que es mucho más cómodo secarse en la misma servilleta, ponerse los mismos zapatos, acomodando tus ya conocidas rozaduras a ellos; mirarse en el mismo espejo, con la misma ropa, para no tener que ver que puede que otra te quede mejor: tu piel. Pero nada de eso te llena, nada de eso hace que vibres, nada de eso hace que seas tú y que vuelvas a reinventarte.

Una vez leí en un libro, un libro que seguramente podrías haber escrito tú:

  "+No puedo vivir sin ti.
  -Sí, sí que puedes.
  +Sí, pero no quiero".


Quizás sólo hace falta algo de penumbra, un par de verdades, tiempo y ganas. ¿Te animas a vivir contigo de nuevo?

sábado, 22 de agosto de 2015

"Siempre pienso en 6 cosas imposibles antes de desayunar."

Y es que a nadie la gusta  la parte quemada de la tostada. Es cancerígena, sabe mal, te cambia la cara cuando la muerdes y te deja peor sabor de boca. Pero es que siempre hay un pero. Y, esta vez, el pero va seguido de vida. Esa que tiene tanto el pan crujiente y recién salido del horno, como la parte en la que te descuidaste, confiaste, imaginaste e imaginaste mal, y por eso se quemó esa parte de la tostada. Pero, a quien no se le haya quemado jamás la tostada, no sabrá de lo que hablo. Pues yo te lo cuento: hablo de amor. Pero no del amor que te venden en una película de domingo tarde, o del amor que te promete el horóscopo a final de mes, o del que llevas absorbiendo desde pequeño en tus películas. No. El amor del que te hablo tiene esa parte quemada de la tostada. El amor del que te hablo, a veces, duele tanto que no puedes respirar; tanto que pegarías de hostias a un saco de boxeo por no pegarle a él; tanto que puedes odiarlo tanto que al segundo le pedirás que se siente a tu lado y desearás que alguna clase de hechizo le pegue los pies al suelo, para que no pueda volver a moverse de donde está; tanto que, cada vez que algo se rompe, te mueves al triple por buscar un pegamento mejor; tanto que de lo único que vas a estar seguro es de lo implicado que estás. Y es que yo también me pregunté por qué las tostadas casi siempre caen por el lado de la mantequilla. Pues bien, quizás ahí está la clave, casi. Seguramente, la culpa sea de la altura de la mesa. Pero la alternativa más sensata es evitar que caiga, comiendo como personas decentes.

Es difícil, pero nadie dijo que fuera fácil; Imagínate: Él quiere ir a la luna…y yo quiero llegar a él.


martes, 11 de agosto de 2015

"Querida... me pediste que dijera lo que pienso. Y aquí está, lo que pienso. No me castigues por no ser una de esas personas floridas que disparan sus sentimientos en aerosol, como un hidratante de incendios en un día de verano. Sólo odiaba la forma en que cambiaste cuando él regresó a la ciudad. Pero no me gusta odiar. Es malo para mi cerebro. Cada noche... cuando llego a casa, comienzo de nuevo. No traigo lo que sucede allí arriba, aquí abajo. Puede que no sea el propietario original de tu corazón... pero soy el mejor dueño ¡Y una opción mucho más saludable también! No tienes ni idea del temor que provocas en mí todas las noches al volver a casa...

...por la puerta chirriante trasera."


lunes, 27 de julio de 2015

"Agua (con cubitos y una rodaja de limón, en vaso ancho),por favor."

Puedes llamarlo X o puedes llamarlo Y, de todas formas, la ecuación jamás tenderá a cero. ¿Sabes esa sensación de estar en un lugar y notar como si todo estuviera electrificado por miles de cables invisibles? ¿Tanto que tienes que moverte de ahí o acabarás ardiendo? Pues más o menos algo así sentí.

Entramos a ese lugar, previendo que iba a ser la calma antes de la tempestad. Y así fue, bueno, fue más, pero yo no doy desí para mostráoslo aquí y así. Abro la puerta, entro yo y, acto seguido, entra ella. Y, como si de una vidente se tratara, dirijo mi mirada hacia la barra, él se gira y... la ve. La ve y no reacciona, no. Hiperreacciona. Su cara se descompone en un sinfín de emociones brutalmente pica-picapeantes (¿nunca habéis comido pica-pica o peta-zeta? pues esa fue la sensación). La de ella no sabría deciros porque, justo ahí, tuve que ir al baño (nada obsceno, nada biológico, sólo prudencial).

Al volver, ella aún se hacía la despistada, yo tan omnisciente que me iba a salir del pellejo si contenía más la sonrisa. "¿dónde nos ponemos?" Le dije. "Donde quieras (pero estratégicamente lejos-cerca de él, me dijo con su mirada)". "Ahí". Y nos sentamos. 5 segundos después le pido agua, dando por hecho que iría ella. Se gira (porque ni siquiera llegó a sentarse) y se dirige a la barra.

Y ahí empieza la vida real, que no la película, porque jamás mis ojos han visto una historia tan viva y auténtica
como aquella. Ni en la mejor de mis putas películas.


Ni en la mejor de mis putas... películas.




miércoles, 17 de junio de 2015

"First breath after coma"

Quizás no era exactamente así como lo recordaba pero Morla estaba segura de que ni la más tonta de las tortugas podría ir a esa velocidad nunca más.

-" Mamá, ayer cuando estaba en quirófano me pu..
+Ayer no hija, (la interrumpió) llevas ... tres días en la cama".

Pero nunca digas nunca.

Si quieren saber la historia, empieza así:

Una fiesta en mitad de la nada más cómoda y familiar que jamás hayan conocido. La mayor de las ilusiones por ver a esas células dopaminérgicas corriendo para ser las primeras en ser liberadas (a cuál más descarrilada). Millones de neuronas espejo sonriendo al unísono e inevitable sonido de aquellos latidos hipovolémicos. Un mar de sensaciones en todas y cada una de las sustancias que estaban intentando una metabolización de primer paso. Todo era perfecto. Tal y como nunca había querido Morla.

Empieza la función. Se abre el telón y empieza a sonar una canción y a verse sus caras felices (o eso pretendían ser) simultáneamente. Conforme avanzaba la representación aquella tortuga iba sintiéndose cada vez más volátil, menos física, más etérea. Hasta que desapareció.

En el trayecto hacia ninguna parte confortable. Cada vez más sed, cada vez menos agua. Y más angustia. Ella sólo quería dormir, dormir y soñar con volver a estar llevando ese mundo que jamás se había comido y pensar que, ahora, él a ella tampoco.

Llegó la hora. Hasta aquí. Y después... todo se fue complicando: una sala de espera, demasiado por hacer, poco tiempo y mucha fuerza. Esos fueron los ingredientes para que Morla, con la ayuda de esos arquitectos de vida, volviera a reconstruir esa ciudad sobre su caparazón. La decisión estaba en su mano: morir sin dolor o vivir sufriendo. Una elección que debió tomar en un minuto, ya que su respiración cada vez era más costosa y su cuerpo se impregnaba cada vez más de sepsilántropos.

Creo que no hace falta contarles cuál fue su decisión. Ni tampoco su transformación.

"A veces, solo un segundo".


Fdo: Alba.



jueves, 7 de mayo de 2015

Desde las entrañas.

En blanco. Me arranco una a una cada uña de las manos antes de poder siquiera describir lo que tengo enfrente. No digamos ya lo que hay en negativo.

Hoy he vuelto a tener el mismo sueño. Quisiera poder escribiros a vosotros y haceros gozar como perras pero, hoy sigue sin ser el día. Hay escritores que se dedican a contentar al personal. Hay escritores que se dedican a asegurarse el pan. Hay, otros, que... otros que ni siquiera saben por qué escriben ni qué escribir. Mi problema es el siguiente; jamás llegaré a ser escritora porque jamás podré contentar al personal, ni sabré cómo asegurarme el pan, ni siquiera contaré por qué escribo ni que siempre sé qué escribir. Porque es todo mentira. Vivimos en un continuo devenir y no venimos nunca. Y, cuando queremos venir, ya se han ido. Hay dos tipos de personas; las demás y yo. Nada de vanidad, si supiera más de la gente hablaría de ellos y no de mí. Pero, desgraciadamente, no es así. No sé un carajo de ti, porque aún me pregunto qué es de mí. Pero puedo decirte un par de cosas para que me puedas soñar, para que puedas tocarte si lo necesitas, para que puedas simplemente estar cuando te necesitas y nadie más lo hace. Espero no ser demasiado cobarde;

-Sufre, para que la sonrisa te sepa a gloria.
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-(siempre me costó reconocer cuándo/to necesito a alguien)
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- Y escribe, para poder disfrutar del sufrimiento.

viernes, 10 de abril de 2015

"Si tu valor te falla, sobrepasa tu valor".

..."Lo siento, muchísimo. Te quiero", le dio un beso como quien acaricia una flor justo antes de marchitarse. Se dio media vuelta y, sin mirar atrás, se fue. "Lo siento, de verdad". "Muchas gracias. Adiós." Salieron por la puerta como si les faltara el aire, y les faltaba, y aún sabiendo que jamás podrían recuperar ese aliento, se subieron al coche. "Yo conduzco". Sonó tan impasible que no hubo discusión alguna. Arrancó el coche y se fueron. Un camino familiar, acogedor alguna vez. Pero esta no. Esta no. Jamás había conducido mejor, jamás había puesto más sentidos de los posibles en ello, jamás se había sentido tan despreciable y vacía como aquella vez. Llegaron a casa, si a eso se le puede llamar casa, y como si de un puto iceberg se tratase, comenzó a recoger todas sus cosas, con una templanza que daba verdadero terror. Entraba y salía, como si fuera algo que debiera hacer de la forma más metódica y calculada. "Para, ¡PARA YA!". Y agarrando fuerte lo primero que encontró a su paso, se derrumbó. Se dejó doler. Pero no pudo dejarse caer. Sabía que, si lo hacía, sería difícil volver a ponerse en pie. 

 Y ya nada es igual desde entonces. Bueno, algo sí;

Sigue cerrando la puerta con cerrojo, por si vuelve para abrirla... 
Sigue estirando los pies con ningún cuidado, por si vuelve y puede rozarle, y que se mueva... 
y así poder decirle que lo siente, que lo siente muchísimo. 
Que siente muchísimo... haber estado escribiendo aquí y no pensando un poco más en ti.




jueves, 2 de abril de 2015

"Somos especialistas en cargarnos a los genios porque no sonríen cuanto nos gustaría"

Irritabilidad, vulnerabilidad, soeza, pobreza, que no de lenguaje, que también.  Estamos acostumbrados a venerar a todo lo estático, arrítmico, y ordinario. ¿qué fue de ella? Nos llenamos los bolsillos de ‘paluegos’ que luego no cogemos. Y yo me pregunto, ¿qué fue de ella? Buscamos escaños en escaleras de extraños que ni soportamos, ¡pero eh, es que me compra el té! Y de repente me sorprendo, sin esfuerzo, con asqueo y mucho mamoneo , que digo yo que..¡¿qué fue de ella?!  . Vivimos enlatados como sardinas, sin sacar mucho los pies del plato y cortándoselos a quien se aviva a hacerlo. Y ya ni me pregunto ¿qué fue de ella? No soporto la cortesía por hipocresía…


…que si no me saco la lengua de la boca es para que no os atragantéis,con la tiranía.

Pero os quiero.

domingo, 15 de marzo de 2015

( )

"La angustia se instala al constatar que ya hicimos lo que suponíamos nos daría tranquilidad y felicidad, y nos damos cuenta que estamos angustiados y sin respuestas. Esa angustia es resultado del vacío interior. Estamos vacíos y no sabemos cómo ni con qué llenarnos, qué hacer en adelante ni por dónde avanzar. Nos quedamos sin repertorios de comportamiento, desestructurados, angustiados y paralizados.
Nuestra actitud ante el propio vacío interior es clave para nuestro futuro como personas. Hay dos tipos de respuesta: escapar del vacío o hacerse cargo de él. En quienes escapan, el vacío los impele a huir de él, como si tuviera una fuerza centrífuga que los expulsa de sí mismos, en una invitación hacia el afuera para hacer cosas que los llenen. Simbólicamente necesitamos llenarnos para evitar el vacío y desplazar nuestra atención hacia el llenado y sus gratificaciones de corto plazo.
Cada uno sabrá con qué se llena: con trabajo, compras, comida, relaciones sociales, sexo, autoexigencias, deudas, crisis, responsabilidades, proyectos, culpas, objetivos, pensamientos, técnicas de desarrollo personal, cursos, adicciones o sustitutos químicos de la energía, entre los más comunes. Llenarse de algo externo es una respuesta compensatoria al vacío, y lo perpetúa.
Más importante que aquello con lo que me lleno y los malos hábitos que genera, lo relevante es que se evita la consciencia. Se calma transitoriamente el dolor que me produce el vacío, haciendo un uso instrumental de esa estrategia de “llenado”, que en sí misma puede ser benéfica, pero que es contaminada con emociones de baja vibración. Por ejemplo, la preocupación permanente por los hijos en sí misma es una bella forma de acción en la vida, pero si la uso para calmar mi vacío interior, modifico la intención original y la cargo con una emocionalidad evitadora que contraviene la esencia expansiva de lo amoroso.
El dolor del vacío interior no se pasa con estrategias de llenado, con anestésicos temporales y transitorios. Puede durar muchos años, una larga noche oscura del alma. Si me resisto a afrontar mi vacío, lo hago presente, persistente, doloroso y permanente. Lo que se resiste, persiste.
La segunda forma de afrontar el vacío interior es haciéndose cargo de él. Es necesario aceptarlo, examinarlo, caracterizarlo y acogerlo, sacándolo del tono negativo que para muchos tiene la palabra vacío. Es clave resignificar y reinterpretar el vacío. ¿Qué mensaje me trae esta angustia existencial?, ¿qué función tiene este vacío interior?
La función del vacío interior es darnos cuenta que para vivir una vida con sentido y que nos haga felices requerimos llenarnos de lo Superior, del Sí Mismo Divino. Ahí está la paz, la armonía y la mejor versión de cada uno de nosotros. El vacío interior no se llena con cosas humanas, se llena con lo sagrado de cada uno.
La clave es aceptar el vacío, ser paciente, no huir y comprender que así como el corazón tiene sístole y diástole, vacío y llenado, espera y acción, nuestra vida automaestra opera con el mismo ciclo y ritmo. Nuestras mejores acciones dependen de nuestros silencios. Nuestros resultados derivan de la capacidad de aceptar nuestro vacío y llenarnos de la energía superior. Día y noche, silencio y acción, vacío y llenado.
Nuestro “llenado” se hace más fácil si nos concebimos como una copa vacía que necesita ser llenada con una sustancia de orden superior que nos permita entregar y alcanzar lo mejor. Esa es sustancia divina, luminosa o como cada uno quiera llamarla. Es la sustancia que contiene la energía de más alta vibración y que se anida en nuestro corazón: el amor universal.
El vacío interior es la señal de que estamos preparados para el llenado superior. Para facilitar la carga completa del combustible superior es necesario silenciar la mente, aquietar los sentimientos y controlar el yo exterior, ese que nos impele a salir de nuestro centro y correr tras lo externo, fosilizándonos en las apariencias y amplificando las resistencias interiores."
Sí, como veis, también hay "instrucciones de uso" para esto. Y se queda en eso. Yo, mitad consciente, mitad insalvable, estoy dejando que la primera me lleve. Me lleno de "cosas" y de personas, que me llenen. Y de sexo. Sobretodo de sexo. 
El resultado es fácil de adivinar: cuando esas cosas se esfuman, yo me esfumo con ellas. Y queda ese hueco... 
Cuando el vacío (que deja) es tan abismal no hay nada, ni nadie, que lo pueda llenar. Jamás. 

martes, 10 de marzo de 2015

"¿Who wants a hug?(tú)"

Una vez escuché decir a alguien que lo que más solía decir en su vida eran tres palabras. Cada una más importante que la anterior y viceversa (mira que no me gusta esta palabra, por culpa de modas cultu... de televisión. Tienen la culpa de todo).

Gracias... a ti.
Lo siento...de veras.
Te quiero...

Siempre se queda corto. Si no es con hechos de por medio. Pero yo no he venido aquí a hablar de quereres....¿o sí?

No. No hasta que "exista" (casi nada,lo que acabo de soltar).

Letra pequeña: si quieren saber a qué me refiero con toda esta montaña de mierda, pásense por consulta(o por la vida). Cualquier día es bueno, hay quereres de todo tipo. Hasta de los que matan. 




jueves, 12 de febrero de 2015

El tiempo de un genio se reduce a una lámpara maravillosa.
















Lo intentamos.

Nos aferramos. Alargamos la mano. Nos alargamos.

Pero,ni la autenticidad, ni la sensibilidad, están al alcance de cualquier mano.

La genialidad tampoco.