Vistas de página en total

martes, 11 de agosto de 2015

"Querida... me pediste que dijera lo que pienso. Y aquí está, lo que pienso. No me castigues por no ser una de esas personas floridas que disparan sus sentimientos en aerosol, como un hidratante de incendios en un día de verano. Sólo odiaba la forma en que cambiaste cuando él regresó a la ciudad. Pero no me gusta odiar. Es malo para mi cerebro. Cada noche... cuando llego a casa, comienzo de nuevo. No traigo lo que sucede allí arriba, aquí abajo. Puede que no sea el propietario original de tu corazón... pero soy el mejor dueño ¡Y una opción mucho más saludable también! No tienes ni idea del temor que provocas en mí todas las noches al volver a casa...

...por la puerta chirriante trasera."


No hay comentarios:

Publicar un comentario