Hay de todo tipo, como cada tipo tiene su tipo y su topo.
Las he visto enormes, con enormes dientes y con algunos que decidieron no estar
presentes para mostrarse al mundo. Las
hay a colores, a colores de piel, a colores de luces a colores… del color del
mar.. amplia y azul. Las hay pequeñas y tímidas y algo torcidas, como yo al
escribir estos renglones, ¿Que no lo ves? Será porque me estaba riendo al
escribir…
Las hay algo inmaduras, que no saben en qué van a terminar,
si encima de un árbol galopando con el viento hasta caer destrozadas de no
poder aguantar más o bajo un suelo lleno de rocas con pequeñas flores
alrededor. Las hay, las hay algo irónicas, ¡ellas están súper felices! (nótese
ironía). Las hay.. cálidas, más aún que un abrazo de agua recorriendo tu
garganta en mitad de un desierto. Las hay sabiondas, ¿sabes? Lo saben todo,
saben por qué te ríes tú y por qué no, saben que no vas a saber por qué ella
sabe que tú no sabes por qué sonríe. Las hay que juegan al despiste, ellas se
encargan de sonreír, de desviar tu atención… mientras los ojos que las
acompañan ..se amargan. Las hay con efecto paralizante, ¿Que cuáles son esas?
Las de los niños. La sonrisa de un niño puede parar el mundo en un instante,
puede hacer que el mar se detenga a mirarla, a escuchar su risa y luego rompa
en la arena para volverla a escuchar, puede detener …te…. Incluso a ti.
Y la tuya…¿cómo es?
:)
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