"Y ,de entre tantos puntos de vista, tuve que fijarme en ella. Llevaba gafas y no paraba de reírse."
Es curioso cómo creemos saber del mundo y no sabemos ni siquiera del nuestro. Creemos tener la certeza absoluta de que lo que vemos es lo que está pasando y nada más. Y, sobre eso, vamos actuando.
Podría contar un sinfín de historias que se dan simultáneamente a lo largo del día, pero, por desgracia, no pregunto lo suficiente para que quieran responderme.
Nos limitamos a ser, y es ahí, en la limitación del ser, donde todo explota. Imparable.
Quizás, un día, te propongas ver el mar de lejos y acabes bañándote. Ese día, por favor, disfrútalo. Y, si te preguntas cómo has acabado así, mira a tu alrededor. Eres dueño de tu destino, capitán de tu alma... pero todo el mundo lo es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario