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jueves, 26 de febrero de 2015
jueves, 12 de febrero de 2015
El tiempo de un genio se reduce a una lámpara maravillosa.
Lo intentamos.
Nos aferramos. Alargamos la mano. Nos alargamos.
Pero,ni la autenticidad, ni la sensibilidad, están al alcance de cualquier mano.
La genialidad tampoco.
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